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Trauma por suspensión: una complicación adicional en las caídas en altura


Los trabajos en altura conllevan un riesgo inherente de caída. Por ello, es fundamental tomar todos los recaudos en función de una evaluación de riesgos, como el uso de elementos de protección personal (EPP) adecuados, principalmente el arnés de seguridad. El arnés cumple una función vital al detener la caída y evitar lesiones graves o mortales. Sin embargo, también puede provocar una complicación poco conocida, el trauma por suspensión.

¿Qué es el trauma por suspensión?
El trauma por suspensión, también conocido como shock ortostático, es una condición que se produce cuando una persona queda suspendida en un arnés durante un período prolongado de tiempo. Conlleva el desarrollo de síntomas presincopales y pérdida de conciencia si el cuerpo humano se mantiene inmóvil en posición vertical. La presión de las correas del arnés sobre las piernas dificulta el retorno venoso, lo que provoca que la sangre se acumule en las piernas. Esto, a su vez, reduce el flujo sanguíneo al cerebro y a otros órganos vitales.

Síntomas
Los síntomas del trauma por suspensión suelen aparecer entre los 3 y los 5 minutos de suspensión. Los más comunes son:
  • Mareos
  • Náuseas
  • Visión borrosa
  • Palidez
  • Sudoración
  • Confusión
  • Desmayo
Prevención del trauma por suspensión:
La mejor manera de prevenir el trauma por suspensión es reducir el tiempo de suspensión. Si una persona queda suspendida en un arnés, es importante que sea rescatada lo antes posible.

Para prevenir el trauma por suspensión, se pueden tomar las siguientes medidas:
  • Utilizar un arnés de seguridad adecuado y en buen estado.
  • Ajustar el arnés correctamente para que no ejerza demasiada presión sobre las piernas.
  • Utilizar correas anti-trauma.
  • Si fuera posible, proporcionarle al trabajador suspendido una superficie firme para hacer pié. 
  • Llamar al servicio de los emergencias.
  • Realizar el rescate cuanto antes.

Correas anti-trauma
Las correas anti-trauma fueron diseñadas para evitar el traumatismo por suspensión mientras un trabajador espera el rescate, y que permiten que el usuario suspendido se pare en ellas y alivie la presión que se aplica a las arterias y venas alrededor de la parte superior de las piernas. 
Lamentablemente estas correas sólo funcionan cuando el trabajador está consciente.

Plan de rescate 
Tener un plan de rescate y realizar simulacros periódicos no sólo es un requisito legal en muchos países, sino que un plan de rescate también ayuda a prevenir el estrés y el caos durante una emergencia. Los intentos de rescate no planificados pueden provocar lesiones más graves y poner en peligro a la víctima y a los rescatistas.

Conclusión
El trauma por suspensión es una complicación grave que puede provocar lesiones graves o incluso la muerte. Es importante contar con los equipos adecuados, elaborar un plan de rescate, realizar simulacros periódicos y capacitar al personal.
Incluso bajo circunstancias ideales y con un plan de rescate establecido, el trauma de suspensión debe ser tratado como una emergencia. Podría ser mortal en los 30 minutos posteriores a la caída.