Las amoladoras angulares son equipos muy versátiles, su portabilidad, potencia y accesorios disponibles nos permiten abarcar varias aplicaciones. Lamentablemente también es parte de muchísimos accidentes, solo con realizar una búsqueda rápida en las redes obtendremos numerosos ejemplos de daño a la vista, cortes graves e incluso fatalidades.
Pero qué la hace diferente a tantas herramientas eléctricas portátiles, las revoluciones a las que operan, necesarias para la función que realiza, son un factor clave. Un taladro estándar se encuentra alrededor de las 2.800 RPM, una amoladora o piedra de banco en las 3.500 RPM y las amoladoras angulares oscilan entre las 8.500 a 12.000 RPM. Esto permite que el disco colocado logre una velocidad periférica de 80 m/s (288 Km/h).
Por supuesto esta virtud también es responsable de los peligros que genera, listando algunos de ellos:
- Cortes. Por contacto con el disco.
- Golpes. A causa de un contragolpe del equipo.
- Proyección en los ojos. A causa del material intervenido.
- Vibraciones.
- Inhalación de material particulado.
- Pérdida auditiva. Debido al nivel sonoro del equipo.
- Quemaduras. Por contacto con el material intervenido
- Incendios. Por proyección de partículas incandescentes sobre material combustible/inflamable.
A continuación nombraremos algunos aspectos a tener en cuenta para un uso seguro de este equipo:
Contragolpe. Este fenómeno se produce cuando el disco se atasca y retrocede violentamente, pudiendo golpear o cortar al operador.
Contragolpe. Este fenómeno se produce cuando el disco se atasca y retrocede violentamente, pudiendo golpear o cortar al operador.
Para evitar esto se debe operar en todo momento sujetando la amoladora con ambas manos, cuerpo y empuñadura, verificar previamente que el disco se corresponda con el material a intervenir y su estado, sujetar la pieza a intervenir, utilizar máscara facial, delantal de cuero, entre otros.
También los equipos modernos, cuentan con embrague de seguridad que detiene el equipo automáticamente ante un frenado brusco del disco.
Pérdida de control. Hoy en día la mayoría de los equipos viene de fábrica con interruptor hombre muerto, es decir se requiere de la intervención permanente del operador para que el equipo se mantenga en marcha, aunque se sigue incluyendo la capacidad de bloqueo como en los equipos precedentes.
También los más modernos incluyen el protector de reinicio que evita que el equipo se encienda ante un corte y posterior restablecimiento de la electricidad.
El disco. Cada disco, en función a normativa internacional (EN 12413) establece en su superficie la velocidad máxima de operación, su vencimiento, el material para el cual es apto y medidas de seguridad. Asegúrese de utilizar el disco correcto y que se encuentre en buen estado, esto minimizará las posibilidad de rotura y proyección del mismo.
Los discos se quiebran por malas condiciones de almacenamiento, vencimiento, choque brusco con el material a intervenir, pieza a intervenir inestable y mal uso.
Recuerde desconectar siempre el equipo cuando vaya a realizar un ajuste o cambio de accesorios.
Generalmente tenemos dos opciones, la guarda con ajuste rápido y la guarda con tornillos. Nunca debe retirarse y siempre debe posicionarse de forma que dé cobertura al trabajador. Si la guarda molesta en la realización de la tarea significa que no es el equipo adecuado. Si un disco no entra debido a la guarda significa que ese disco no es apto para el equipo.
Corte de madera. Las amoladora no son aptas para la intervención de madera. Todas las herramientas diseñadas para corte de madera vienen provistas de una base o zapata, que proporciona estabilidad y ayuda a controlar el corte, minimizando la posibilidad de atascamientos. NUNCA utilice discos para cortar madera en una amoladora.
Verifique su correcto estado de forma periódica para reducir el riesgo eléctrico.
Ejemplo. Tabla de referencia de una amoladora.
Sujeción de las piezas. Evite sostener la pieza con una mano y en otra la máquina. Utilice equipos para fijar la pieza a mecanizar (morsa de banco, prensas, pinza de fuerza, etc).
La sujeción de la amoladora con ambas manos garantiza el control total sobre el equipo.
Capacitación. El operador debe estar capacitado en el uso correcto del equipo en sus diferentes funciones: desbaste, cepillado y corte. Como así también en las medidas de seguridad establecidas por el fabricante / empleador. Lea y almacene el manual.
Elementos de protección personal. Siempre utilice lente de seguridad de forma complementaria con la máscara facial para garantizar la protección de los ojos y el rostro.
No utilice el equipo con ropa holgada, pelo o barba larga.
En conclusión, las amoladoras son equipos muy útiles que actualmente cuentan con protecciones para mitigar el riesgo generado, es importante no anularlas y utilizarlas considerando sus limitaciones.